Algunos consejos para tener en cuenta antes de emprender un viaje.
Se aproxima un nuevo fin de semana largo y muchas personas comienzan a planificar escapadas cortas ya que en muchos casos, lo habitual es salir en auto o pick up para recorrer lugares cercanos. Es por eso que hay que tener en cuenta algunas recomendaciones para no dormirse mientras se maneja en la ruta.
Cada vez que se aproxima un fin de semana largo, suele ocurrir que se dan un número importante de siniestros viales. El 20% es causado por somnolencia, por lo que en Tiempo Libre Guzman aportamos algunas sugerencias a tener en cuenta para poder disfrutar de una escapada y volver sin sobresaltos.
Para manejar con seguridad, y precaución la persona que esté frente al volante tiene que estar bien descansada, ya que el cansancio provoca falta de visión y disminuye la capacidad de reacción para tomar decisiones en las diversas maniobras que se pueden presentar. Un conductor cansado pone en peligro su vida y la de los demás.
Lo primero que hay que tener en claro es que no tiene sentido pelear contra el sueño. Si antes de salir a la ruta quien conduce se siente con mucho cansancio, la medida más segura es hacer una pausa. Aunque sea en el mismo vehículo, es mejor parar y dormir un rato antes que lamentarse.
Pero si solamente la fatiga y el aburrimiento dominan la travesía en ruta, hay algunos trucos para tener presentes que ayudan a despejarse y continuar el viaje. Como primera medida es preferible evitar manejar en horarios en los que se suele estar durmiendo, es decir, es mucho más fácil quedarse dormido de noche o a la madrugada que durante el día.
Aunque durante el día es probable que gane el agobio, si está soleado es recomendable usar lentes de sol que reducirán algo de luminosidad, punto que también puede provocar somnolencia. Además, es imprescindible contar con agua fresca, ya que hidratarse con continuidad ayuda a mantenerse despejado.
Por otro lado, las temperaturas cálidas dentro del vehículo favorecen la somnolencia. Para ayudar a despejarse conviene bajar las ventanillas para que circule el aire. Si esto resulta molesto se puede poner el aire acondicionado y dirigirlo a la cara. Otro tip es subir el volumen de la música, preferentemente que no sea un estilo que ayude a relajarse sino todo lo contrario, puede ser una playlist con diferentes géneros o incluso la radio. Ir variando lo que se escucha ayuda a evitar relajarse.
Hay quienes comen golosinas que requieren masticación activa, como caramelos o chicles, que pueden ser de gran efectividad, más aún si son mentolados, ya que despejan las vías aéreas y aporta una sensación de despeje.
También se puede recurrir a hacer una parada técnica en estaciones de servicio, caminar un poco y respirar. Este consejo es útil para estirar las piernas, lavarse la cara, tomar café o algún refresco.
La siesta rápida. Si vemos que el sueño es dominante, lo mejor para todos es parar el vehículo en el área de servicio, reclinar el asiento y descansar un rato. Si hay agotamiento lo mejor siempre es dormir, pero si simplemente era fatiga o somnolencia por la conducción, luego de unos diez o quince minutos la persona estará lista para retornar a la ruta. Eso sí, primero una parada para lavarse la cara y despejarse de la mini siesta es lo mejor.
Para quienes gustan llevar alguna bebida energética o café, tienen que evitar distraerse, por lo cual es fundamental tenerlas al alcance de la mano. Quienes viajen con compañía, si sienten somnolencia pueden pedir ayuda, un relevo o conversación para mantenerse espabilado.
Por último, hay que tener en cuenta que recientemente se inventaron aplicaciones que ayudan a que el conductor no se quede dormido mientras maneja. Y los vehículos de alta gama han incorporado detectores de sueño, que alertan a quien maneja con pitidos con más frecuencia, por lo que al escucharlos es momento de parar y aplicar el sentido común para poder disfrutar de unos días de descanso. Antes de viajar hay que percibir cuál es el estado personal porque en definitiva, lo que importa es llegar sanos a destino.
