La Toyota Hilux es sin lugar a dudas una de pick ups preferida por los usuarios. Se comenzó a fabricar en Japón en 1968 y dió la vuelta por todo el mundo. Por eso en esta oportunidad una haremos un recorrido por la historia de esta pick up que dejó una huella imborrable en el camino de las 4×4.
La primera generación se dio entre 1968 y 1971 y se caracterizó por ser rendidora y con un tamaño y precio razonable frente a la competencia que había en el mercado (la mayoría eran muy pesadas –alrededor de una tonelada). La fábrica Toyota tenía su camioneta llamada “Briska” pero en 1968 deciden cambiarle el nombre por Hilux y comienzan a comercializarse en Estados Unidos.
La llamada segunda generación se da entre los años 1972 y 1977. Lo que marca esta etapa es un nuevo diseño, menor contaminación, mayor seguridad y un nivel bajo de mantenimiento. Esto provoca que las camionetas se comiencen a usar globalmente.
Durante la tercera generación se lanza propiamente la 4×4: es decir se incorpora la tracción trasera. Esto sucede entre el 1978 y el 1982. La Hilux por ese entonces ya era sinónimo de elegancia pero tenía un precio accesible. Por este motivo no era usada sólo para el trabajo sino para el uso cotidiano. Dentro de las características de esta generación podemos marcar que muchas venían con motor diesel, algunas ya tenían cabinas dobles –con sus respectivas 2 hileras de asientos- y su marcha era de calidad y confortable.
Entre los años 1983-1987 podemos encontrar la cuarta generación que se caracterizó por expansión del line-up. Las mismas se exportaban y se adaptaron a las necesidades y normativas de cada región. Por este motivo alcanzó un total de producción acumulado de 4 millones de unidades.
La Hilux multiuso forma parte de la quinta generación (entre 1988-1996). Esta pick up durante esta época está presente en 140 países, aproximadamente. La innovación más importante es que se incorpora un motor diésel de 2.8 litros: lo que permite un rendimiento más potente, y junto con su estilo dinámico hace que se mejore el rendimiento, la utilidad y la durabilidad.
Dentro de este período (en el año 1994 más precisamente) la automotriz japonesa piensa en el mercado Sudamericano y decide construir en Zárate, Buenos Aires una planta. Después de 3 años de trabajo, Toyota inauguró en Zárate su planta de producción Nº29 en este lugar. La misma le daría empleo a más de 400 personas y durante el primer año se produjeron 10.000 unidades que se comercializarían en Argentina y el Mercosur (con foco en Brasil).
Durante la sexta generación estas camionetas se comienzan a utilizar como vehículos para pasajeros y para ello se comienza a utilizar el término “Sports Pick-up”. Este período enmarcado entre el 1997 y el 2003 tiene como eje principal el confort de los pasajeros: por eso las unidades tienen más espacio interior. Pero también se tiene en cuenta la seguridad y el diseño exterior.
La Séptima generación se da entre los años 2004 y 2015. La misma se caracteriza por adaptar la camioneta a las necesidades de cada mercado en el cual se comercializaba. Esto se evidencia en el año 2005 cuando la gente de Toyota decide lanzar primer vehículo del Proyecto IMV (Innovative Multipurpose Vehicle). Asimismo, en octubre de ese mismo año se lanzó la nueva SW4: un vehículo utilitario deportivo.
En la actualidad nos encontramos en la octava generación. Y con el tiempo sabremos cuáles son las innovaciones y tendencias que la automotriz japonesa incorporará en su niña mimada, la Hilux.
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